Existen diferentes tipos de fobias y todas ellas limitan en alguna forma la vida del sujeto que las sufre. Una de las fobias más complejas es la fobia social, el miedo que surge al estar en contacto en sitios en los que hay mucha gente. Por supuesto, la fobia social puede darse en diferentes grados. Es un temor exagerado ante la mirada de los otros al quedar expuestos a la crítica y a la mirada ajena.

La fobia social se puede superar pero está claro que es importante tomar conciencia del problema para poder iniciar una terapia, analizar las causas de la situación y salir adelante.

La fobia social se hace más intensa en la vida del sujeto cuando la persona tiene que hacer frente a un cambio en su vida y tiene que salir de la rutina. También se agrava todavía más en el caso de situaciones concretas como tener que ir a una fiesta en donde va a haber gente nueva.

En una entrevista de trabajo o en una exposición en público. La fobia social es un trastorno reconocido como tal por la Organización Mundial de la Salud. El 7 por ciento de la población mundial padece esta fobia y un 4 por ciento la desarrolla en un grado muy intenso.

En el grado más extremo la persona hace todo lo posible para no salir de casa puesto que tiene tal pánico que evita las relaciones sociales. Además, en una sociedad en donde es posible hacer muchas cosas desde casa: estudiar, trabajar o incluso, hacer la compra, el problema se agrava para quienes caen en el círculo vicioso de alimentar su propio temor al evitar dar el paso de salir a la calle para seguir con una rutina normal.

La fobia social se supera con la ayuda de un psicólogo pero también, con la fuerza de voluntad a nivel individual. En algunos casos, la fobia social está causada por algún hecho traumática en la infancia o en la adolescencia.

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