Bienestar

 

 

Según el filósofo Aristóteles existen tres clases de bienes que contribuyen a lograr un bienestar ideal para las personas, estos bienes son: 

  1. Bienes Externos:  aplicable al todo lo material.
  2. Bienes del Cuerpo: aplicables a la Salud y la Belleza.
  3. Bienes del Alma: relacionado con el bienestar interior o anímico.

Él sobrepone a los bienes del alma ante los otros dos bienes,  los externo y los del cuerpo, y considera que todas las personas podemos llegar a tener riqueza,  poder y salud pero no llegar a tener el bienestar más deseado del hombre, el bienestar del alma. 

El bienestar del alma nos trae felicidad, tan desea por el ser humano,  pero sin embargo, la felicidad también está relacionada con los otros dos bienes, los externo y los del cuerpo, debido a que no sería realmente feliz quién no tenga donde vivir o quien este padeciendo alguna enfermedad. 

Una vez explicado esto,  podemos comprender como llegar al bienestar ideal para nosotros, y  poco a poco poder lograrlo. 

En cuanto al bienestar material, tendremos que ir buscando nuestro ideal dentro de nuestras posibilidades, no ambicionar más de lo que podamos y así poder ser felices. Sabemos que la crisis nos provoca pormenores económicos, pero manteniendo la limpieza y el orden en nuestros lugares, tanto en la vivienda o en el trabajo, colocando pequeñas flores que darán color y a su vez un aroma agradable, nos permitirán estar más a gusto con nuestro ambiente. 

Los bienes del cuerpo como vimos son los relacionados con la salud y la belleza, los cuales son bienes que dependen de nosotros mismo, cuidar el cuerpo, alimentarnos debidamente, practicar deportes son algunos de los factores que ayudarán a cumplimentar este bienestar de la forma debida. 

 Y en cuanto al más importante de  los bienestares, el del alma, el de tu ser interior, el del ánimo, podrás realizar prácticas que te ayuden a cultivarlo, como puede ser alguna clase de terapia, alguna práctica religiosa, para que logres tu paz interior, o  realizar acciones que nos den placer. Y nos ayudará mucho lograr este bien tan preciado el actuar de manera razonable en todas las situaciones de nuestra vida. 

Como conclusión podemos decir que el bienestar depende de muchas cosas, como las materiales, las corporales y las del alma, y que con una buena armonía entre todas y tratando de mejorarlas día a día, lograremos nuestro ideal de bienestar.