Estamos en el fin de semana previo a la celebración de la Nochebuena, un momento familiar por excelencia que cada persona afronta de una forma diferente. Sin embargo, en realidad, tiene mucha lógica que la Navidad esté situada al final del año porque no hay mejor forma que decir adiós a estos doce meses que en compañía de los seres queridos más cercanos, de esas personas que están ahí siempre en lo bueno y en lo malo. El amor de la familia cura todas las heridas, por ello, la Navidad, en tiempos de crisis también es muy necesaria a nivel emocional.

La crisis aporta tanta inestabilidad, tantas preocupaciones y tantas angustias económicas, que la Navidad también es un buen momento para recordar que la familia es un soporte emocional único e irrepetible para seguir luchando, salir adelante, pero especialmente, para disfrutar del momento presente. En la vida, las cosas no siempre son como uno desearía, sin embargo, es posible disfrutar de la Navidad desde la sencillez absoluta rescatando los momentos verdaderamente importantes al compás del agradecimiento.

Para disfrutar de una Feliz Navidad intenta pensar en la suerte que tienes de tener una familia o amigos con los que poder estar. Siempre existirá alguien que en esta época del año esté peor que tú. Tristemente, existen personas que están totalmente solas. En ese caso, conviene recordar que existen proyectos de voluntariado centrados en ayudar a quienes más lo necesitan.

Muchas personas consideran que la Navidad también tiene un fondo hipócrita muy desarrollado, y puede ser cierto que es una pena que ese espíritu tan solidario que existe en esta época del año no se mantenga a los largo de los 12 meses. En Bienestar Natural queremos desear a todos nuestros lectores una Feliz Navidad y daros las gracias por haber estado allí, formando parte de este blog a lo largo del 2012.

Que el 2013 os dé a todos la oportunidad de ser felices de verdad, dando rienda suelta a los deseos del corazón.