Comida familiar en domingo
Comida familiar en domingo. La Navidad es la época de los reencuentros y de los planes en común por excelencia. Sin embargo… ¿Qué sucede el resto del año? La realidad es que en algunos casos se están perdiendo los valores tradicionales en medio de un individualismo social que termina produciendo sensación de soledad en muchas personas.
Lo cierto es que algunas familias dosifican en su Navidad, toda la vida social en común de todo un año. Pues bien, ahora que estamos en el mes de enero es momento de pensar en cómo se pueden mejorar los vínculos afectivos con aquellos que más quieres.
1) En primer lugar, merece la pena optar por planes habituales como realizar una comida familiar con los padres o los abuelos en los domingos. Tener una rutina implica una ilusión puesto que al llegar ese día ya se sabe que habrá un plan especial. Por otra parte, el domingo es el día propicio para ello ya que se tiene más tiempo libre.
2) Además, una comida también invita a tener un tiempo de charla y de tertulia con los familiares. Un espacio para la palabra y para poder compartir afecto con los demás. En este sentido, los niños, por ejemplo, deben compartir tiempo con sus primos y abuelos desde pequeños para sentirse integrados en el núcleo familiar.
3) Por otra parte, también merece la pena de tomar la iniciativa propia de invitar a la familia a comer a casa, preparar un menú especial, decorar la casa de una forma diferente, en definitiva, ser el perfecto anfitrión.
4) Dentro de una misma familia existen personas con las que se tiene mejor o peor relación. Evidentemente, el objetivo es mejorar el cariño y la relación con aquellas personas con las que se tiene más trato.
Por supuesto, también es esencial poder disfrutar de planes de este tipo en fechas más especiales como los días de los cumpleaños. Cualquier celebración es una ocasión para dar las gracias, para brindar por la vida y por la alegría de tener cosas buenas que compartir con los demás.
Disfruta de planes de este tipo. Merece la pena.