Libera el espacio de tu hogar

Hay momentos en los que te sientes apretado, que todo te asfixia. Cuando estás en casa sigues con esa incomodidad y estrés acumulado durante el día. No consigues relajarte aunque estés sentada en el sofá o tirada en la cama. Todo te ahoga y tienes ganas de huir.

¿No has pensado que puede ser tu propio hogar el que te agobie? La ciencia del Feng Shui nos enseña a armonizar el espacio para permitir que la energía positiva fluya por todas las habitaciones. No importa que tengas muchos o pocos metros cuadrados, lo importante es saber organizar el espacio y eso, no es nada fácil.

Empieza por la zona donde más te gusta relajarte. Si es el salón libera trastos que no usas. Si no los quieres tirar siempre puedes utilizar una habitación como almacén o bien solicitar servicios de almacenamiento. Aunque lo más recomendable es comprar un armario con puertas correderas espacioso donde meter todo aquello que no necesitas.

Una vez despejada la zona de descanso organiza los muebles y elementos de forma circular para que la energía del Chi fluya por toda la habitación. La energía entrará por la puerta para rodear la estancia de energía positiva y salir por la ventana. Si tienes un salón espacioso con una entrada amplia para mejorar el flujo se recomiendan instalar puertas correderas de vidrio.

El cristal permite la entrada de luz que se distribuirá por toda la casa liberando el espacio que ocupan las puerta de bisagra y sin romper bruscamente el espacio (y, por tanto, el flujo del Chi) como lo hacen otros materiales totalmente opacos como la madera o el metal.

Las puertas correderas de vidrio son ideales para cualquier tipo de ambientes: para separar el baño de la habitación principal, para dar acceso al salón, para un despacho, sala de reuniones e incluso cocinas o armarios.

La distribución en el resto de habitaciones debe seguir el mismo patrón que las del salón teniendo en cuenta las funciones de cada uno. El salón y el dormitorio son zonas de descanso. Cuanta más luz dejemos pasar, más espacio demos al lugar (sin tampoco dejarlo vacío) y más dejemos fluir el Chi mejor nos sentiremos al tumbarnos y mejor dormiremos.

La cocina, al ser un lugar donde se trabaja, el desorden no está permitido. Esto equivaldrá a estrés. Armarios y estantes para organizar todas nuestras cosas ¡mejorarán hasta nuestras recetas!

Poner el baño cerca de la puerta de entrada ampliará las sensaciones negativas. Cuanto más lejos de la entrada esté mejor, tampoco al lado del comedor o de la cocina, ya que son lugares donde comemos. Si el baño es pequeño, cuantos menos trastos mejor ya que su función es la de «purificarnos». La mejor ubicación para el WC es detrás de la puerta o bien en algún lugar donde no se vea al entrar.

No necesitas hacer una reforma a toda la casa, pero piensa cómo podrías mejorar el espacio y verás como te sentirás mucho más relajada. Al fin y al cabo la función de un hogar es la de hacernos sentir cómodos.