Existen familias que se van lejos de veraneo gastando mucho dinero en sus vacaciones. Sin embargo, existe un turismo alterativo apto para todos aquellos que disfrutan de un verano en contacto con los planes sencillos al aire libre. Pasar un día en el campo es un plan que tiene encanto para las personas que viven en el pueblo pero todavía más en la ciudad, puesto que las personas que viven en grandes poblaciones quieren tener entornos en los que poder disfrutar de la vida tranquila, desconectar de las preocupaciones y liberar el estrés.

Pasar un día en el campo es un buen plan para respirar aire puro y conectar contigo mismo disfrutando de la belleza natural. El paisaje idóneo es excelente para desconectar de las tecnologías del siglo XXI que llevan al ser humano a obsesionarse con la necesidad se estar conectado.

Por otra parte, hoy día que los pisos son cada vez más pequeños, y por tanto, incómodos para organizar planes multitudinarios, la idea de organizar una excursión en familia al aire libre es especialmente propicia para disfrutar de una jornada estival.
En pleno contacto con la naturaleza, también tienes la ocasión de hacer fotos familiares en un escenario maravilloso y lleno de luminosidad. Fotos que pueden componer el álbum de fotografías de la familia.

Pasar un día en el campo es un buen plan no sólo propicio para la época estival sino también, para la primavera y el otoño. Lo importante es utilizar ropa muy cómoda para disfrutar de la jornada y llevar comida. Existen merenderos en ciudades y pueblos que facilitan a las familias la posibilidad de disfrutar del aire puro.

Organizar una excursión en el campo es un muy buen plan para romper la rutina en el tiempo de ocio porque es importante aprender a disfrutar del momento presente con ilusión y con actividades sencillas y económicas que son las que de verdad, aportan valor a la vida.

En el campo, cuando no existen distracciones de otro tipo, las conversaciones son mucho más profundas y el cariño se saborea más.