El torero Sebastián Palomo Linares se encuentra en uno de los peores momentos de su vida porque por una parte, se acaba de separar de su mujer Marina Danco. Ambos llevan casados más de treinta años pero parece que la historia ha llegado a su fin y según apuntan algunos rumores, él ya podría tener el corazón ilusionado de nuevo. Sin embargo, hace sólo unos días el torero pidió respeto porque nunca ha hablado de su intimidad y tampoco va a hacerlo ahora. Pues bien, Sebastián Palomo Linares ha sufrido un infarto del que afortunadamente se recupera poco a poco y se encuentra estable dentro del susto inicial que ha provocado un golpe de este tipo justo en una situación de tensión para la familia.

El torero está ingresado en la clínica de La Zarzuela. Según ha informado un familiar a Efe: “Está mal, pero estuvo peor. Quiere decirse que ha mejorado, aunque todavía está la cosa seria. Esperamos que siga la evolución, y que pronto lo supere todo». Así lo deseamos todos porque está claro que la salud es uno de los bienes más importantes para el ser humano.

Los médicos aseguran que no hay que ser pesimistas porque además, los toreros siempre han mostrado que tienen una naturaleza distinta y una gran fortaleza a la hora de recuperarse de las situaciones más difíciles. Este ejemplo nos lo está dando en los últimos meses el torero José Ortega Cano.

Sebastián Palomo Linares ha sido uno de los mejores toreros de nuestro país que siempre ha llevado una vida apacible y discreta con la guapa y elegante Marina Danco. A pesar de esta separación, toda la familia acompaña al torero porque ahora mismo, lo más importante es que se recupere y que se ponga bien pronto. Ya está en planta y ha dejado la UCI.

La familia está llevando esta situación en la intimidad porque son poco dados a compartir sus vivencias en público. Todos los fans del torero le apoyan y esperan que muy pronto abandone el hospital para recuperarse en casa. Desde aquí, le mandamos nuestros mejores deseos y mucha fuerza.  

Imagen: El País