Pretty Woman: puntos psicológicos de esta comedia romántica

Pretty Woman: puntos psicológicos de esta comedia romántica

Esta noche en La 1 puedes disfrutar de la película Pretty Woman. Una comedia romántica que convirtió a Julia Roberts en la novia de América y a Richad Gere en uno de los hombres más deseados. Más allá de esta cuestión, hoy me gustaría pensar en un punto interesante. Pretty Woman se ha emitido muchas veces en televisión y siempre arrasa en cuestión de audiencia. ¿Qué es lo que tiene este cuento de hadas en versión moderna para atrapar una y otra vez el corazón de la audiencia?

Lo cierto es que sería todo un tema de tesis doctoral poder explicar esta cuestión. Más allá de este hecho, como doctora en filosofía, me gustaría sacar mis propias conclusiones:

1) El amor es una de las causa de alegría a nivel humano. Como explica Tomás de Aquino cualquier persona se vuelve vulnerable ante el rechazo de la persona a la que ama, por el contrario, siente gozo y alegría ante la reciprocidad de un sentimiento correspondido.

2) Por otra parte, Pretty Woman muestra algo que de forma gráfica, y más allá de los estereotipos que tiene la ficción sucede en la realidad. Lo cierto es que te enamoras en el momento más inesperado y de la persona que menos piensas. El amor no es una cuestión de voluntad en sus inicios. Sí es algo voluntario asumir un compromiso con otra persona para intentar quererle más y mejor cada día.

3) El amor transforma y cambia el corazón de las personas. Ennoblece el alma de aquellos que se atreven a superar el miedo que a veces implica dejar atrás las barreras de uno mismo. La realidad es que aunque no debería ser así, a veces, como consecuencia de la edad surgen muchos más miedos en el amor que en la adolescencia. Sin embargo, una vez que se supera el miedo, el sentimiento es mucho mejor y más real que cuando tienes 16 años.

4) Pretty Woman representa de forma gráfica algo que en filosofía es un hecho. El amor forma parte es uno de los mayores bienes del ser humano. Y para ello, hay que arriesgar. Tener ochenta años y ver cómo dejaste pasar el amor de tu vida por miedo, por timidez o por soberbia es un verdadero drama. Hay veces que en la vida descubres que puedes tener muchas oportunidades por ejemplo, en el plano laboral de acceder a un puesto interesante. Pero cuando hablamos del corazón, entonces, es mejor que entiendas que no encuentras a una persona que te mueve de verdad por dentro cada poco tiempo. Es una especie de milagro que no debes dejar pasar.

Imagen: Box Office