La madre de Jennifer Aniston sufre un derrame cerebral

La madre de Jennifer Aniston sufre un derrame cerebral

Jennifer Aniston es una de las actrices más deseadas de Hollywood. Tiene el gran honor de ser un referente de belleza para los hombres pero también, cae muy simpática a las mujeres. Más allá de los cuarenta años, la actriz sigue espectacular a nivel físico. En la memoria de todos sigue su papel de Rachel en la serie Friends que de hecho, todavía puedes disfrutar en la televisión.

Pues bien, Jennifer Aniston hace frente ahora mismo a uno de los momentos más difíciles de su vida y es que su madre ha sufrido un derrame cerebral. La madre de la actriz se llama Nancy Dow y tiene 75 años de edad. Esta señora fue actriz en su juventud así que ya sabemos de quién ha heredado Jennifer Aniston su belleza física. La protagonista de comedias románticas se encuentra muy preocupada porque se teme por el estado de salud de Nancy Dow. Sin duda, uno de los vínculos más importantes de la vida es el que se tiene con la madre. Es decir, el cordón umbilical nunca se rompe ya que las madres siguen cuidando y preocupándose de sus hijos más allá de la edad.

Sin embargo, la historia familiar no parece tan idílica ya que Jennifer Aniston no tenía una buena relación con su madre desde hace años. Algo que se pudo observar cuando no acudió a su boda con Brad Pitt en el pasado. En aquel entonces, ambos parecían la pareja perfecta pero la vida da tantas vueltas, que aquella historia de cuento de hadas ya forma parte del ayer porque hoy, el actor es feliz junto a otra atractiva Angelina Jolie.

Ahora mismo, la actriz acompaña a su madre en el hospital mientras se encuentra luchando por la vida. Gracias al avance de la medicina y al aumento de la esperanza de vida esperemos que la madre de Jennifer Aniston se recupere pronto y que la actriz pueda disfrutar de su madre durante muchos años.

Sin duda, ante una enfermedad es importante mantener la esperanza para poder ser feliz y luchar. Ahora mismo, Jennifer Aniston hace frente al dolor y al sufrimiento.

Imagen: Vanitatis