¿Es sana la relación con tu madre?

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¿Es sana la relación con tu madre? La relación entre madre e hija es muy especial y muy importante, sin embargo, también puede ser fuente de conflictos cuando las personas no tienen claros cuáles son los límites. Por ello, una relación entre madre e hija debe de estar marcada por la libertad que supone entender que la hija es una persona adulta, no una niña que sigue necesitando de la opinión de mamá para dar cualquier paso.

La relación con la madre además, también debe de ocupar un espacio importante en la vida de un hijo pero no al punto de monopolizar todo el espacio personal del hijo. Por ejemplo, existen hijos que tienen tal apego a sus padres que se cierran la posibilidad de poder encontrar el amor y poder conocer a una persona especial con la que compartir el presente.

Además, las emociones también son un indicativo importante de una relación madre e hija positiva. Por ejemplo, en una relación gratificante existe igualdad, libertad, bienestar, ilusión por hacer planes en común, amor, afecto… Existen planes gratificantes para compartir entre madres e hijas: una charla agradable, una tarde de compras, un paseo por la tarde, ir al cine, realizar un viaje de fin de semana…

Si te apetece hacer planes con tu madre es un indicativo de que disfrutas de verdad estando con ella y tienes muchas ganas de pasar rato en su compañía. En caso de tener una relación con tu madre que no es saludable a nivel emocional, en ese caso, te hacemos las siguientes propuestas:

1. En primer lugar, realiza un ejercicio de introspección para saber qué está pasando y qué es lo que puede fallar. Hasta que no hayas detectado el fallo, no podrás evolucionar y avanzar.

2. Date tiempo a ti y a tu madre porque ningún cambio es rápido sino que todo proceso de cambio necesita una evolución.

3. La ayuda de un psicólogo puede ser muy gratificante.