La temporada de rebajas ya ha abierto sus puertas. Algo muy positivo para los negocios que podrán vender más durante estas fechas de Navidad y de invierno. Sin embargo, como consumidor, hay que tener cuidado con el enganche a algo tan inocente en apariencia como el comprar por comprar. Es decir, tener la necesidad de gastar dinero y de obtener algo que en realidad, muchas veces, ni siquiera se necesita.

La actitud inteligente a la hora de comprar es hacerlo en base a la necesidad y a la utilidad que tienen las cosas, especialmente, la ropa. El público femenino disfruta especialmente de las compras no sólo en estas fechas sino durante todo el año. Sin embargo, hay que tener medida para no reducir la felicidad a la sensación de tener. Por otro lado, también hay que aprender a disfrutar del tiempo de ocio sin tener que hacer grandes gastos. Hoy día, muchas personas se van de compras como una forma de ocio más.

La verdad es que es mucho más gratificante a nivel anímico realizar una excursión, dar un paseo, ir al cine para ver una película, llamar por teléfono a un amigo… Además, la realidad es que aunque ir a la moda te ayuda a sentirte mejor contigo mismo en la medida en que cuidas tu imagen, lo inteligente es encontrar tu propio estilo, saber qué es lo que mejor te sienta, más allá de qué es lo que se lleva.

Existen personas que tienen adicción a las compras. Para ello, es importante salir de casa con una cantidad de dinero pequeña para evitar gastar más de lo necesario. Por otra parte, también hay que tener un orden de prioridades a la hora de poder ahorrar dinero para invertirlo en cualquier otro momento. Por supuesto, no dudes en aprovechar las rebajas para comprar aquello que necesites y ahorrar algunos euros.

A veces, detrás de la necesidad de comprar existen problemas de autoestima y sensación de inseguridad. Por ello, se pretende llenar ese vacío interior con el consumo. Pero ese vacío sigue vivo en la medida en que no se busca la verdadera felicidad.

Imagen: Si lo sé