Miedo a las multitudes

Miedo a las multitudes

En una sociedad en la que parece que convivimos con fobias de diferente tipo, a veces, conviene pararte a pensar y también, pararte a sentir. En una fobia por ejemplo, es tal el nivel de malestar que siente la persona cuando se expone a esa situación que teme, que los pensamientos de catástrofe no se hacen esperar hasta el punto de producir una gran angustia. Una angustia de tales dimensiones que la persona, se siente tan mal, que siempre intentará evitar esta situación.

Sin embargo, esa es la peor forma de actuar que puedes tener. Es decir, más allá de cuáles sean tus emociones debes seguir afrontando el miedo. Por ejemplo, si siempre evitas aquellos lugares en los que hay mucha gente por miedo a las multitudes, entonces, debes exponerte con relativa frecuencia a este tipo de momentos para evitar que el miedo vaya a más. Es decir, deberás ir a los centros comerciales el fin de semana, ir a la playa en los momentos de más bañistas, visita la cafetería de moda para sentirte observado…

En cierto modo, cuando una persona tiene una fobia su autoestima se debilita, simplemente, porque la persona se vuelve vulnerable y frágil desde un punto de vista emocional. Esta es una de las razones por las que no debes darte por vencido. Para ello, analiza en qué momento nació tu miedo, es decir, a partir de qué instante surgió la fobia que ahora padeces y que te hace sentir mal.

Visualiza cómo antes de ese momento, tenías una vida totalmente normal. Esa es tu meta, volver a alcanzar ese horizonte de libertad. Para ello, no dudes incluso en pedir la ayuda de un psicólogo experto en este tipo de problemática para poder contar con el asesoramiento y con la motivación necesaria.

Hay un libro que puede servirte de ayuda y que me gustaría recomendarte de forma muy positiva. Su autora es Silvia Linares y el título de la obra es Mi lucha contra la agorafobia. Un libro muy estimulante que muestra que este problema se puede superar con paciencia y mucho esfuerzo. Por supuesto, tener un entorno que te comprenda y te apoye también te servirá de gran utilidad.  

Imagen: El País