Dentro de una farmacia, lo primero que debemos saber es cual es el rol que cumple cada persona. Esto resulta importante, ya que el ayudante de farmacia, es eso mismo, un auxiliar, y en calidad de tal no posee las mismas labores que el farmacéutico, sino únicamente las que éste le encomiende. Sin embargo, detrás del aparador y para quien asiste a una farmacia, la presencia del auxiliar es tan importante como la de un farmacéutico.

El farmacéutico y quienes conforman el plantel de una farmacia poseen la tarea de formar a la población sobre el correcto empleo de medicamentos. Un fármaco no puede ser efectivo si no es necesario, y en varias ocasiones, no suele serlo. Por lo que debemos estar enfocados en qué es lo que busca el cliente, para poder auxiliarlo y aconsejarle del uso racional de los medicamentos de acuerdo a las normas sanitarias existentes.

El farmacéutico es el responsable de lo que sucede en la farmacia, y debe estar atento a cada venta. Todas las dudas que les surjan a los ayudantes, deben ser tratadas con el profesional quien se encargará de la situación.

El auxiliar puede encargarse de todas las tareas necesarias para que la farmacia luzca organizada y prolija. Del mantenimiento de góndolas y escaparates, la higiene y la prolijidad de las mismas, impedir que queden vacíos, distribución, etc. Cuidar la imagen de la farmacia es el objetivo.

El auxiliar, además, puede efectuar labores administrativas, control de recetas, manejo de coberturas sociales, realización de pedidos a las droguerías, atención de pedidos, devolución de medicamentos, manejo y control de stock, entre muchas otras cosas.

Ten en cuenta que para convertirte en un profesional y realizar cada una de las labores que aquí mencionamos, puedes anotarte en el curso de auxiliar de farmacia, que ofrece CEAC, y tendrás la salida laboral que esperabas.