El dolor del alma

El dolor del alma

El alma duele. Y duele de una forma en la que a veces, es difícil poder hacer entender a otra persona cómo te sientes. Lo cierto es que es difícil que una persona desde fuera pueda ver el grado de malestar interior de otra. Sobre todo porque el dolor del alma no es algo físico, ni palpable. Así, las heridas no se ven a simple vista como sucede en la piel.

Al revés, el dolor del alma a veces, se enquista. Crece hasta límites insospechados hasta el punto de que una herida, en vez de menguar con el paso de los meses, el malestar y la desesperación se hacen más grandes. No obstante, no siempre sucede así, pero sí existen casos de personas que se sienten así. Y la realidad es que lo peor es que el entorno no siempre acompaña demasiado.

Un entorno negativo

No siempre te encuentras con las personas que saben ayudarte y ofrecerte un apoyo. Es curioso como puede que estés necesitando escuchar algo que nadie te dice. Y también, cómo puede que estés necesitando una esperanza que el resto del mundo termina matando en ti.

Así sucede cuando lejos de encontrarte con personas que te permiten tener un poco de ilusión por pensar que en el mundo te puedes encontrar con ejemplos positivos de solidaridad o de ayuda social. De hecho, no puedes evitar que las personas te recuerden que es mejor no esperar demasiado para no decepcionarte. Que es mejor que te consideres alguien invisible porque nadie va a ver tu valor.

Heridas difíciles de superar

Así se sienten muchos mendigos que piden limosna en la puerta de una iglesia ante la absoluta indiferencia de los transeúntes. Sin embargo, se sienten así muchas personas que sufren en silencio una herida que ya no saben cómo curar.

Las heridas que más cuestan superar son las del amor, las de una decepción sentimental, las de la muerte de un ser querido, la traición de un amigo o un trauma…

En caso de que estés sufriendo por un tema de ese tipo, espero que tengas confianza especialmente en ti mismo. Por eso, no hagas caso de ese dolor, sencillamente, porque en algún momento la luz vendrá a tu vida en medio de la oscuridad que hoy te rodea.

Imagen: Live in the shadows