Efectos de la depresión en la vida laboral

Efectos de la depresión en la vida laboral
La depresión se ha convertido en una enfermedad relativamente frecuente desde un punto de vista emocional. Incluso, una mujer embarazada que da a luz puede ser víctima de una depresión posparto. Pues bien, esta alteración emocional produce efectos que interfieren en la vida laboral de un trabajador. ¿Por qué? Porque estar deprimido implica una serie de síntomas que son incompatibles con el hecho de poder realizar la jornada laboral con eficacia:

1) Es importante diferenciar entre un grado de tristeza normal, y una tristeza enfermiza que se prolonga día tras día y que, a veces, incluso, no tiene una causa aparente.

2) Además, también es fundamental asumir que la depresión es una enfermedad y como tal, un trabajador puede que necesite cogerse la baja un tiempo para recuperarse. Cuando te duele la cabeza acudes al médico, pues bien, cuando te duela el alma debes pedir ayuda y acudir al psicólogo o al psiquiatra. Afortunadamente, cada vez se ve como algo más normal acudir al psicólogo porque hasta hace unos años era algo que se veía con cierta extrañeza.

Por otra parte, en caso de que por temas económicos ahora mismo tengas dificultades para asistir a un psicólogo particular puedes visitar uno de la Seguridad Social. Además, existen organizaciones de voluntariado excelentes como el Teléfono de la Esperanza que realiza una gran labor social en el ámbito de la ayuda a los demás y de la escucha.

3) La depresión implica un cambio de rutina y es que, el organismo sufre los efectos de la tristeza en forma de agotamiento físico, falta de motivación y pocas ganas de hacer planes sociales. Por tanto, también se pueden ver afectados los vínculos de amistad. Por ello, el entorno debe de ser comprensivo y en vez de juzgar de una forma negativa entender que la tristeza no depende de la voluntad humana.

Afortunadamente, este tipo de malestar emocional se puede superar con la ayuda adecuada, el cariño, la paciencia y por supuesto, con mucha valentía. Y es que, el mayor artífice de su curación es la persona que se encuentra mal en determinado momento.

Si estás haciendo frente a un momento de dolor, ten claro, que siempre existe luz al final del túnel.

Imagen: Psicólogo Depresión