Es significativo que los días del calendario tengan también un carácter social a la hora de luchar contra diferentes causas injustas. Hoy 4 de abril, ponemos el foco de atención en la defensa de los más pequeños porque también, son los más vulnerables. La infancia en muchos paises sufre una situación injusta, una situación que roba la paz a muchos pequeños.

En el siglo XXI todavía existe prostitución infantil. En muchas ocasiones, se asocia la pobreza con la prostitución infantil como única causa de esta lacra. Sin embargo, existen también otras situaciones que pueden crear una tendencia:

1. Algunos de los niños que sufren prostitución infantil también han sufrido abuso psicológico o físico en su propia casa por parte de algún miembro de su familia. Es decir, el entorno familiar no protege y cuida a ese menor de la forma oportuna sino que es en el propio hogar donde se vulneran los derechos de una infancia plena y feliz.

A pesar de que los padres son una fuente de amor para sus hijos, esta norma no es univesal, existen excepciones y no todo el mundo que tiene un hijo es un buen padre en el sentido estricto de la palabra.

2. Existen niños y niñas que trabajan en las calles y esta situación de desamparo y de falta de escolarización también es negativa. En algunos paises de Centro América existen niños que trabajan en la calle para sobrevivir porque no cuentan con la protección familiar sino que se han visto obligados a adoptar el rol de un adulto.

La prostitución infantil muestra la equiparación de un ser humano al valor de un objeto, la instrumentalización de una persona utilizada como medio y despojada de toda su dignidad y valor.

Conviene recordar que el ser humano, como decía Kant es un fin en sí mismo, un ser digno de amor, valor y respeto. Por ello, son los adultos quienes tienen que proteger los derechos de los niños que merecen tener una infancia plena para crecer como personas libres y con una autoestima sana.

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