La vida tiene muchas etapas diferentes, y el verdadero privilegio es el de poder envejecer, crecer y vivir en plenitud. Pues bien, afortunadamente, cada vez existe una mayor calidad de vida después de la jubilación. Por ello, muchas personas aprovechan el tiempo después de toda una vida laboral, para cumplir los sueños. Lo mejor de todo es que existen muchas formas de poder encontrar un sentido a la vida más allá del tiempo libre. Estar ocupado merece la pena. Pero… ¿Cómo ocupar el tiempo?

1) El Teléfono de la Esperanza te ofrece la posibilidad de convertirte en voluntario para atender el teléfono y escuchar a todas aquellas personas que lo necesiten. Por otra parte, se imparten cursos muy interesantes sobre temas emocionales, relaciones humanas y autoestima. Se trata de cursos que pueden ser de gran utilidad para ti y además, muchos de ellos son gratis. Conviene matizar que cualquier voluntario del Teléfono de la Esperanza recibe la formación específica para tal fin.

2) También existen otras entidades como el Banco del Tiempo que son excelentes porque se trata de un tipo de voluntariado basado en la igualdad y en la equidad. Es decir, tú tienes derecho de recibir las mismas horas que tú ofreces como voluntario. Para pensar en qué puedes ofrecer tú a los demás sólo tienes que pensar en aquello que de verdad te hace feliz, en qué conocimiento te gustaría compartir con los demás. Siempre habrá alguien que esté interesado en lo que tú puedas ofrecer.  

3) El voluntariado merece la pena entre otras cosas porque el voluntario siente que recibe mucho más de lo que da. Pero también, se trata de una forma de integración a nivel social. Cualquier persona necesita recibir cariño y afecto para poder tener sus necesidades emocionales cubiertas.

Otras personas mayores también vuelven a la universidad para estudiar, formarse y cumplir sus sueños. En este caso, es una gran aventura la de poder ir a clase con alumnos más jóvenes de los que poder aprender.  Ayer se celebró el Día Internacional de las Personas Mayores. Sin duda, un homenaje a todos aquellos que han tenido la suerte de poder llegar a la plenitud de la vida.

Imagen:  Apadrino