Alimentación y protección, claves de un bronceado 10

A pesar de que las lluvias de la última semana digan lo contrario, el Verano está a la vuelta de la esquina. Así lo fija el calendario anual y los meteorólogos, que anuncian sol y calor tras las vacaciones de la Semana Santa.

Y con el buen tiempo, llegan las prisas por broncearse y los preparados caseros para conseguir este objetivo. Unas ansias que nos llevan a obviar los consejos de dermatólogos y expertos en belleza corporal y a creer en leyendas urbanas que, en más de una ocasión, son las causantes de quemaduras estivales innecesarias.

Y es que, a pesar de que nuestra abuela, hermana o mejor amiga nos recomiende el uso de lociones elaboradas con cerveza o leche de coco como aceleradores de la coloración, el único secreto para conseguir un bronceado rápido y duradero es una alimentación equilibrada y rica en betacarotenos y vitamina E y una exposición gradual y segura al sol.

Así lo afirman expertos en la materia, quienes sugieren incluir en nuestra dieta habitual verduras y frutas como la zanahoria, la calabaza, las espinacas, la lechuga, el melón, el mango o el melocotón. Alimentos que, además de inhibir el crecimiento de las células cancerosas y retrasar nuestro envejecimiento celular, nos ayudan a generar melanina –sustancia precursora de la vitamina A que protege nuestra piel de los rayos UV y que potencia su coloración-.

Pero, como ya hemos indicado anteriormente, ésta no es la única recomendación que nos facilitan los especialistas. La limpieza, la hidratación y la protección de la piel antes y después de exponerla a los rayos ultravioletas del sol son rutinas que debemos seguir si queremos conseguir un broceado uniforme y prevenir la aparición de manchas y enfermedades como el cáncer de piel.

¿Algunos consejos al respecto? Utilizar exfoliantes para eliminar las células muertas acumuladas durante el Invierno, emplear hidratantes que refuercen el  efecto barrera de la piel y que aumenten su resistencia y, sobre todo, aplicar en cara y cuerpo un protector adecuado a nuestro tono y tipo de piel y hacerlo media hora antes de tomar el sol.

Tres pasos que, si bien no harán que nos pongamos morenos de la noche a la mañana, sí que conseguirán que nuestra piel luzca brillante, tersa y sana durante todo el año.

Ainhoa Boix